Dolores Ibárruri nació en Gallarta, pueblo minero del País Vasco, el 9 de diciembre de 1985. Desde a una temprana edad, Ibárruri mostraba bastante interés por el mundo de la política y por la lucha obrera, provocando que se introdujera activamente en el movimiento comunista español. Estudió en la Escuela de Magisterio de Bilbao, donde se involucró en movimientos sindicales y políticos de izquierda
Dolores llegó a ser la primera mujer que lideraba el Partido Comunista de España, desempeñando un papel muy importante durante la Guerra Civil Española. En la resistencia antifascista fue una de las voces más influyentes y se convirtió en un símbolo de lucha contra el régimen franquista. Realizaba discursos emotivos y apasionados, defendiendo la República y luchando activamente contra el golpe de Estado liderado por Francisco Franco. Sin embargo, la República fue derrotada, haciendo que Ibárruri se exiliara a la Unión Soviética, dónde vivió 38 años. Durante su exilio, ella continuó luchando por la justicia social y la libertad. Tras la muerte de Franco en 1977 y la restauración de la democracia española, Dolores regresó a España. A pesar de que ya no ocupaba altos cargos en la política, seguía siendo una figura a respetar por la contribución que realizó en su lucha obrera y defensa de los derechos humanos
Además de estar en el mundo de la política, Ibárruri fue escritora. Sus escritos mostraban su compromiso con la justicia social e igualdad, así mismo con la defensa de los derechos de los trabajadores y las mujeres.
A lo largo de su trayectoria, La Pasionaria recibió reconocimientos y premios por su vigor en la lucha de la defensa de los derechos humanos. Destacó de tal forma, que si figura es un referente para aquellos que luchan por la justicia y libertad.
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